La biomecánica es la ciencia que se ocupa de estudiar la mecánica de Los movimientos humanos, en este caso, aplicados al ciclismo. Desde esta ciencia, se ha estudiado tanto las características mecánicas del cuerpo humano como las de la bicicleta, con el objetivo determinar la posición idónea del ciclista sobre la máquina, tanto en términos de rendimiento (ser más rápidos) como de comodidad o ausencia de molestias o lesiones. Para ello, existen una serie de piezas de la bicicleta que habrá que ajustar en función de las características del ciclista. Como es lógico, será mucho más fácil y razonable adaptar la bicicleta al ciclista que éste a la bicicleta.
Sin embargo, muchos ciclistas no prestan ninguna atención a este aspecto y se empeñan en ser ellos los que se deben adaptar a la bicicleta. Esto puede resultar perjudicial para su salud y para su rendimiento. Veamos unos cuantos ejemplos acerca de las consecuencias de pasar cientos de horas sobre una bici que no esté ajustada según las características del ciclista:
• Pedalear con un sillín demasiado bajo puede generar lesiones en las rodillas debido a una presión excesiva sobre la rótula. Una posición demasiado baja puede generar problemas de cervicales
• Un manillar demasiado estrecho puede restar capacidad pulmonar. • Unas calas mal alineadas pueden generan lesiones en las rodillas.
• Un sillín demasiado estrecho puede generar molestias en los entrenamientos.
Aunque estos ejemplos son un poco extremos, y es posible que sin hacer ningún ajuste especial no sufra ninguna molestia sobre la bicicleta por muchos kilómetros que se hagan, nunca está de más comprobar que las medidas de nuestra máquina están adaptadas a nuestras características ciclistas.
Veamos qué se debe tener en cuenta a la hora de ajustar la bicicleta y demás piezas: El tamaño del cuadro Para calcular la talla de cuadro que se necesita, se suele utilizar la siguiente fórmula: longitud de la entrepierna multiplicada por 0,65.
La longitud de la entrepierna se hallará siguiendo el siguiente procedimiento: colocarse descalzo, de pie, con la espalda apoyada en una pared. Colocar una escuadra en el tope de la entrepierna y paralela al suelo.
Se mide la distancia desde el suelo hasta el borde superior de la escuadra. La posición de las calas Las calas se pueden colocar de varias maneras en cuanto a su posición en la zapatilla: adelante y atrás, izquierda y derecha (más cerca o más lejos de la biela) y en función de la rotación de la misma (orientada hacia delante, 0 rotada hacia fuera o hacia dentro).